ABSTRACT
Las malformaciones arteriovenosas cerebrales se han encontrado en 0.6% de las autopsias y su mortalidad es alta. Clínicamente se presentan como hemorragias intracraneales en el 50% de los casos. Otros síntomas son cefalea, crisis convulsivas y déficits neurológicos agudos. La mayoría de los pacientes son asintomáticos al nacimiento e inician síntomas entre la segunda y la cuarta década de la vida. El diagnóstico se basa en estudios de neuroimagen y arteriografía. El manejo de las MAV del cerebro debe ser multidisciplinario. El tratamiento actual incluye tres opciones con orden ascendente de invasividad: radiocirugía, terapia endovascular (embolización) y resección microquirúrgica. La decisión del tipo de tratamiento deberá individualizarse y depende de la evolución de la lesión y el riesgo relacionado con cada modalidad de tratamiento...